Amor y paz es mi sincero deseo para todos los padres de familia y en especial para todos nuestros hijos que estudian en el colegio.


Regresamos a la presencialidad con una frase que siempre llevaremos como estandarte, “Mismas raíces, nuevos brotes, Maristas por siempre”, quiere decir que nuestras raíces sobre educación no van a cambiar, porque nacen de una pedagogía del amor, del cariño a nuestros estudiantes.


Nuestro modelo educativo es el socio cognitivo humanista; el cual nos lleva al gozo y de felicidad. Hacemos las cosas por cómo nos queremos como familia. Educaremos en valores, estas son las raíces de nuestra identidad. Una docencia ejercida en decencia, porque hemos nacido para educar y tratamos de hacerlo cada día mejor.


Debemos luchar con nuestro ayer para superarlo cada día. Intuir los desafíos del mañana, prepararnos para afrontarlos con éxito cuando llegue. Esto exige creatividad e innovación, cosas nuevas y originales.


Que tengan un excelente año 2023, y que gocemos esta experiencia maravillosa y fascinante de educar a nuestros hijos.


Que Jesús, María, José y Champagnat nos guíen y acompañen en nuestro caminar